En una conversación telefónica mantenida este martes con el presidente del Gobierno español, el mandatario iraní ha denunciado que Estados Unidos sigue aumentando las restricciones contra Irán pese a que este país está atravesando difíciles momentos a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus.
“En la actual coyuntura, las relaciones entre los países deben basarse en principios humanitarios y por ello hay que enfrentarse a las políticas hostiles, pero, lamentablemente, vemos que EE.UU. ha endurecido sus sanciones contra Irán, abarcando incluso el sector de los medicamentos”, ha denunciado Rohani, según el comunicado de prensa publicado en la página presidencial.
Rohani ha expresado su esperanza de que “la Unión Europea (UE) y España se opongan a esta medida ilegal”, y recuerda que incluso Washington ha impedido que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgue a Teherán el préstamo de 5000 millones de dólares que solicitó para luchar contra la COVID-19.
El mandatario persa ha trasladado su solidaridad a España, donde se han registrado hasta la fecha más de 205 000 contagios, y más de 22 000 muertos, y ha ofrecido “compartir” con el país europeo la experiencia de Irán en la lucha contra la pandemia global.
Ha aceptado con interés la sugerencia de Sánchez de retomar las conversaciones sobre temas bilaterales e internacionales, como, por ejemplo, el acuerdo nuclear con Irán, oficialmente conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) y, también, ha manifestado su esperanza de que las relaciones entre Irán y España “aumenten y se profundicen” en todos ámbitos, según la nota oficial.
Sánchez, a su vez, ha confirmado que, según España, las sanciones estadounidenses han tenido “amplio efecto negativo en la economía iraní y en la salud de las personas, especialmente en este momento difícil”, y ha dejado claro que ni España ni el bloque comunitario “están de acuerdo con esas sanciones”. Madrid apoya el canal europeo de pagos Instex, diseñado para facilitar el comercio con Irán, y tiene la intención de adherirse a él.
La plataforma Instrumento de Apoyo a Intercambios Comerciales (Instex, por su acrónimo en inglés) registró su primera transacción a finales de marzo, cuando se exportaron productos médicos de Europa a Irán, país este último donde COVID-19 ha causado la muerte de 5297, de 84 802 casos confirmados.
Este canal de pagos —nada exitoso en realidad— es una de las medidas adoptadas por la UE para tratar de salvar el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania). Un acuerdo casi inútil desde que EE.UU. lo abandonó unilateralmente en 2018 y volvió a imponer sanciones al país persa.
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