El ministro de Defensa iraní, el general de brigada Amir Hatami, les ha advertido a las autoridades afganas que su país podría verse seriamente afectado por la inestabilidad debido a los complots estadounidenses para llevar a Daesh a Afganistán y expandir su presencia ahí.
Durante una conversación telefónica con el ministro de Defensa interino de Afganistán, Tariq Shah Bahrami, el alto mando iraní ha avisado del peligro de los mencionados planes de EE.UU., que tras no haber conseguido sus objetivos en Irak y Siria mediante el uso de Daesh, planea transferir a este grupo terrorista a Afganistán y así justificar su presencia militar en la zona.
“Tras las derrotas que sufrió en Irak y Siria, Estados Unidos trata de trasladar a Daesh de estos países a Afganistán para que perpetre actos terroristas en el suelo afgano, y de este modo, se justifique la continua presencia estadounidense en Afganistán”, ha dicho.
Además, ha transmitido las condolencias del Gobierno y el pueblo de Irán a las víctimas y los familiares de los recientes atentados llevados a cabo en el territorio afgano y ha reiterado la disposición de Teherán para ayudar como sea posible a Afganistán en la lucha que libra contra el terrorismo.
Tras las derrotas que sufrió en Irak y Siria, Estados Unidos trata de trasladar a Daesh de estos países a Afganistán para que perpetre actos terroristas en el suelo afgano, y de este modo, se justifique la continua presencia estadounidense en Afganistán”, ha dicho el ministro de Defensa iraní, el general de brigada Amir Hatami.
Por su parte, el ministro afgano ha agradecido a Irán por su apoyo y también ha subrayado que la propagación del terrorismo en Afganistán no solo afectará a este país, sino que tendrá severos efectos para todo Oriente Medio.
Actualmente,14.000 efectivos norteamericanos se encuentran desplegados en el país asiático, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó a aumentar el contingente en septiembre de 2017.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., invadió Afganistán en 2001, so pretexto de lanzar una “guerra contra el terrorismo”, mientras el mismo Washington reconoce su fracaso en esa ofensiva.
La invasión y duradera presencia de Estados Unidos apartaron del poder al grupo armado Talibán, pero la inseguridad sigue reinando en gran parte del territorio afgano, incluso acusan a Washington de propiciar la expansión de otros grupos terroristas, como el Daesh, apoyando su afianzamiento en el país centroasiático tras ser derrotados en Irak y Siria.
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