• La sede del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en la capitalina ciudad de Washington.
Publicada: miércoles, 30 de diciembre de 2015 23:22
Actualizada: jueves, 31 de diciembre de 2015 0:36

El Gobierno de Washington está preparando un nuevo paquete de sanciones contra 11 individuos y compañías en Irán, Hong Kong y Emiratos Árabe Unidos (EAU), a las que acusa de una supuesta participación en el programa de misiles balísticos iraníes.

“Las sanciones que está preparando el Departamento del Tesoro de EE.UU. afectan a dos redes involucradas en el desarrollo del programa de misiles e incluyen a muchos individuos”, informa el diario estadounidense The Wall Street Journal, en un artículo publicado este miércoles.

Las sanciones que está preparando el Departamento del Tesoro de EE.UU. afectan a dos redes involucradas en el desarrollo del programa de misiles e incluyen a muchos individuos”, informa el diario estadounidense The Wall Street Journal, en un artículo publicado este miércoles.

Según explica el informe, esas sanciones, las primeras sanciones antiraníes tras el logro del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) alcanzado el 14 de julio entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), impedirán a cualquier ciudadano estadounidense o de otro país hacer negocios con las empresas que aparezcan en la “lista negra” contemplada en el nuevo paquete sancionador.

Altos negociadores de Irán y el G5+1 posan para las fotos tras la conclusión de los diálogos nucleares en Viena, Austria. 14 de julio de 2015.

 

Asimismo, continúa, los bancos estadounidenses están obligados a congelar todos los activos de las empresas o individuos involucrados, en el sistema financiero estadounidense.

Los embargos incluyen a compañías en Irán, Hong Kong (China) y EAU, por haber facilitado, según alega el Departamento del Tesoro de EE.UU., materiales necesarios para las actividades misilísticas de Irán, como la fibra de carbono.

En el marco del JCPOA, las sanciones financieras, económicas y petroleras, entre otras, impuestas contra el país persa en el sector de la energía nuclear, tienen que ser levantadas por la contraparte.

El 18 de octubre, los presidentes de Irán y Estados Unidos, Hasan Rohani y Barack Obama, respectivamente, ordenaron la implementación del JCPOA.

Tres días después, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, envió una misiva a Rohani en la que advirtió que todo intento por conservar la estructura de las sanciones antiraníes o mantenerlas constituye una “violación del JCPOA”.

El pasado 3 de diciembre, el secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, comunicó la aplicación del JCPOA a partir del próximo mes de enero, después de que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) corroborara la ausencia de desvíos en las actividades nucleares de Irán.

No obstante, las autoridades estadounidenses alegan que estas sanciones responden a los amplios avances registrados por Irán en el sector de la defensa, y como ejemplo mencionan la exitosa prueba del misil balístico de largo alcance ‘Emad’ el pasado mes de octubre.

El Ministerio de Defensa de Irán prueba con éxito el misil balístico de largo alcance “Emad”, diseñado y producido por expertos iraníes. 11 de octubre de 2015.

 

Todos estos hechos tienen lugar pese a que en reiteradas ocasiones, Teherán ha insistido en que su poder militar y su autosuficiencia a la hora de producir equipos y sistemas militares esenciales para el sistema defensivo del país persa, alcanzados pese a las sanciones en su contra, no representan ninguna amenaza para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica de Irán es únicamente disuasiva.

Desde el inicio de los diálogos nucleares Irán-Grupo 5+1, las autoridades iraníes han afirmado que el programa de los misiles de Irán es un tema “innegociable”.

tas/anz/rba