"La paz en Colombia es una causa de todos los latinoamericanos”, recalcó el domingo Mujica durante un discurso pronunciado en la ceremonia de clausura del II Foro por la Paz en Colombia celebrado en Montevideo, capital de Uruguay.
La paz en Colombia es una causa de todos los latinoamericanos” recalcó el expresidente de Uruguay, José Mujica.
El veterano líder uruguayo dijo que es difícil lograr el consenso de puntos de vista, sin embargo, considera que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano deben alcanzar un acuerdo ya que es lo "más importante en América Latina".
Asimismo señaló que la región latinoamericana debe considerar “el drama que significa una negociación tediosa y larga” cuando se intenta lograr una salida que priorice la paz y el derecho a la vida, por lo que ha llamado a luchar contra la intolerancia.
El ahora senador uruguayo precisó que el proceso de paz en Colombia, iniciado en 2012, debe seguir el ejemplo de Sudáfrica y de la figura del expresidente Nelson Mandela.
Mujica también abogó por la integración de las naciones de América Latina y advirtió de que esta región corre el riesgo de convertirse en una "hoja al viento”.
Desde noviembre de 2012, el Ejecutivo colombiano y las FARC mantienen diálogos para encontrar una salida al conflicto social y armado que sufre el país desde hace más de medio siglo y que hasta el momento ha dejado unos 220 mil muertos y 5,3 millones de desplazados, conforme a datos gubernamentales.
Las partes han alcanzado preacuerdos sobre tres de los cinco puntos de la agenda, referidos a propiedad de la tierra, la participación política y la sustitución de cultivos ilícitos y, actualmente, discuten el punto referente a las víctimas.
Recientemente, el Gobierno y la guerrilla han acordado formar una Comisión de la Verdad con el fin de esclarecer el conflicto armado de más de cinco décadas.
Este último logro tiene un carácter extrajudicial y se alcanzó mientras las FARC rechazan firmemente cualquier presión ya que, a su juicio, el proceso de paz no debe convertirse en un proceso judicial.
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