En el encuentro “Cultura con Haddad”, el progresista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), volvió otra vez a cuestionar la política de Bolsonaro, la cual, a su juicio, está centrada en la ofensa a la mujer y apoya a los racistas y ultraderechistas.
“No fueron casualidad todas las manifestaciones que acontecieron el sábado bajo el grito de ‘Él no’, la población está despertando”, declaró Haddad acerca de las congregaciones de miles de mujeres en al menos 40 ciudades de Brasil contra las declaraciones consideradas como machistas y racistas de Bolsonaro.
El sustituto del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que también es un académico que fue ministro de Educación y alcalde de San Pablo, se presentó como el “remedio para el fascismo y el oscurantismo”, y agregó que Brasil “no quiere más manos armadas”, sino que precisa “personas con un libro en una mano y un contrato de trabajo en la otra”.
Haddad, al expresar que Brasil “está viviendo una anarquía jurídica de la que nadie está a salvo”, añadió que Lula da Silva, quien está cumpliendo una condena en segunda instancia de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero, tiene la posibilidad de poder conceder entrevistas desde prisión, una medida que en un principio permitió el Tribunal Supremo (TS), para después derogarla y posteriormente aprobarla.
No fueron casualidad todas las manifestaciones que acontecieron el sábado bajo el grito de ‘Él no’, la población está despertando”, declaró el candidato a la Presidencia de Brasil por el PT, Fernando Haddad, acerca de las congregaciones de miles de mujeres en al menos 40 ciudades del país contra las declaraciones consideradas como machistas y racistas de Bolsonaro.
Horas antes y después de visitar a Lula da Silva en la cárcel de Curitiba, Haddad había afirmado: “'Él (Bolsonaro) no' porque no respeta la diversidad, no respeta a las mujeres, no respeta a los negros”.
Además, reclamó: “somos solidarios con los medios (de comunicación) a los que se les está impidiendo llevar información al ciudadano”, para luego enfatizar la necesidad de que impere la democracia en su país, la cual, en su opinión, se sustenta con “libertad de expresión, de organización y con libertad de prensa”.
De acuerdo con el último sondeo publicado por el Instituto Ibope, Haddad cuenta con el 21 % de las intenciones de voto, mientras que Bolsonaro obtendría un 31 % de los sufragios.
No obstante, en una eventual segunda vuelta, que se celebraría en caso de que ninguno de los candidatos obtuviera más del 50 % de los votos en la primera, prevista para el próximo domingo, el ultraderechista y el heredero de Lula da Silva aparecen técnicamente empatados con un 42 % de los apoyos del electorado.
Lula da Silva designó el pasado 11 de septiembre a Haddad para que lo reemplazara como candidato a las presidenciales e invitó al pueblo brasileño a votar por él para responder a quienes sabotearon la democracia en el país suramericano.
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