Está acusado de recibir sobornos para financiar su campaña en las elecciones presidenciales de 2014. Un juicio que le podría costar su Presidencia.
Por segundo día consecutivo, los magistrados del TSE de Brasil se reunieron para examinar el caso de corrupción en la campaña electoral de 2014. Un juicio que podría conducir a la destitución del segundo presidente de Brasil en menos de un año.
El equipo de la defensa del mandatario brasileño planteó una cuestión preliminar en las pruebas para excluir los testimonios de exejecutivos de Odebrecht, con las acusaciones más graves contra el presidente, que habría recibido sumas millonarias de la constructora durante la campaña.
A pesar de la presión que siente el presidente para renunciar a su cargo por el escándalo que lo rodea, Temer pretende quedarse en el poder hasta las próximas elecciones presidenciales de 2018.
El caso más importante de la historia del TSE de Brasil no sería resuelto en tres días, como se había previsto anteriormente. Los jueces aceptaron este miércoles, alargar el juicio contra Temer, si requiere la complejidad del caso.
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