• El actual enviado de Bolivia ante las Naciones Unidas, Diego Pary.
Publicada: jueves, 2 de septiembre de 2021 23:06
Actualizada: jueves, 2 de septiembre de 2021 23:27

Desde Bolivia se insta a la Justicia investigar el presunto ataque con cohetes al avión mexicano en el que volaba Morales tras el golpe de Estado en su contra.

“Este es un tema muy grave, la Justicia boliviana tiene que investigarlos, porque el nivel de detalle y de información que brinda el piloto es absolutamente verificable”, ha afirmado este jueves el embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Diego Pary, en entrevista con la cadena Bolivia TV.

Pary, quien en el momento de los hechos denunciados fungía como el ministro de Asuntos Exteriores de Bolivia (2018-2019), se refería a un extracto del texto del libro “A la mitad del camino” del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en el que se revela un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional de ese país.

El citado reporte señala que el piloto del avión —en el que volaba el entonces presidente boliviano Evo Morales rumbo a México— que despegó en la madrugada del 11 de noviembre del 2019 del aeropuerto de Chimoré, en Cochabamba, observó desde el lado izquierdo de la cabina de mando una estela luminosa similar a la característica de un cohete, que logró esquivar.

Tras subrayar que además de Morales en la aeronave viajaba en ese momento un enviado especial del mandatario mexicano, el alto funcionario boliviano ante la ONU ha reiterado que es un tema muy seria que debe dilucidarse con “absoluta claridad”.

 

¿Qué pasó en Bolivia en 2019?

Todo empezó con las elecciones presidenciales del 20 de octubre del 2019, en las que Evo Morales venció a su rival opositor Carlos Mesa. No obstante, Mesa que no quería aceptar su derrota denunció un fraude electoral y pidió a sus partidarios a salir a protestar contra el supuesto fraude.

“Esto es un golpe de Estado”: Evo Morales renuncia a su cargo

A partir de este momento hubo una ola de movilizaciones y violencia en toda Bolivia que obligó a Morales renunciar al cargo el 10 de noviembre, para evitar más derramamiento de sangre, y abandonar el país sudamericano por el imparable plan golpista en su contra que fue orquestado por la oposición, auspiciada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y Estados Unidos.

Tras su renuncia, la entonces vicepresidenta del Senado Jeanine Áñez se autoproclamó mandataria interina de Bolivia, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales, lo que provocó unas manifestaciones masivas aplacadas por una brutal represión policial.

Entre tanto, México otorgó asilo político a Morales. Sin embargo, tras el triunfo electoral del actual dirigente de Bolivia, Luis Acre, del partido Movimiento al Socialismo (MAS), en las elecciones del 8 de noviembre de 2020, el líder indígena regresó pasados unos días.

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