• El expresidente boliviano, Evo Morales, habla para los medios en terminal de la Fuerza Aérea de Bolivia en El Alto, 10 de noviembre de 2019. (Foto: Reuters)
Publicada: domingo, 15 de marzo de 2020 11:21

Evo Morales, expresó en un vídeo su solidaridad con familiares de víctimas de COVID-19 y lamentó la expulsión de médicos cubanos con los disturbios de El Alto.

El presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, publicó el sábado en sus cuentas de Instagram y Twitter un vídeo, denominado: “La palabra de Evo”, en el cual se pronunció respecto al brote del nuevo coronavirus (COVID-19), calificándolo de una pandemia y enfatizó en las consecuencias que esta enfermedad mortal está ocasionando en Bolivia.

Durante sus declaraciones, Morales expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas del virus, así como con los afectados y destacó que la “unidad” y la “responsabilidad” constituyen dos factores indispensables para poder combatir este brote.

Asimismo, el exdirigente indígena, lamentó que se hayan expulsado del territorio boliviano a brigadas de médicos cubanos que llegaron durante su gestión y que tras su salida del poder fueron expulsadas del país luego de que se vinculara a cuatro médicos con los disturbios de El Alto.

“Pusimos en marcha proyectos con apoyo de médicos cubanos que hoy habrían dado un valioso aporte en las regiones más alejadas de Bolivia. Lamentamos la expulsión de hermanos médicos cubanos”, dijo.

Por otro lado, el mandatario depuesto del país andino, además de hacer hincapié en la importancia y necesidad del trabajo de cada uno de los ciudadanos, así como el papel que juegan los movimientos sociales para enfrentar el brote de coronavirus, urgió a todos que cumplan con las medidas preventivas y los consejos de salud pública e individual recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para interrumpir la cadena de su expansión.

Al final, Morales, al sostener que es su responsabilidad y la del resto de los políticos garantizar la salud de los ciudadanos bolivianos, afirmó que el COVID-19 es un virus que podría haberse prevenido, pero que las autoridades gubernamentales no tomaron a tiempo las acciones correspondientes, advirtiendo que la falta de políticas en salud pública traerá consecuencias “muy difíciles” de sanar.

Recientemente, el gobierno de facto de Bolivia, presidido por Jeanine Áñez, en vez de invertir en el sector de la salud, compró agentes químicos para reprimir a los manifestantes, hecho que fue cuestionado por el militante del Movimiento al Socialismo (MAS) Luis M. Arancibia.

Asimismo, se han registrado críticas al accionar de la presidenta autoproclamada y las autoridades que están a la cabeza de Salud en cuanto al nuevo coronavirus, ya que hasta la fecha no hay hospitales específicos destinados al aislamiento de los casos contagiados y no se tienen planificados los espacios para trasladar a pacientes.

La propagación del COVID-19 comenzó en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019, pero la enfermedad se ha esparcido más allá de la China continental, y hoy alcanza a más de 150 países. Los síntomas descritos de la enfermedad son fiebre y fatiga, acompañados de tos seca y, en muchos casos, de disnea (dificultad para respirar).

Conforme a las estadísticas del portal Worldometer, hasta ahora la cifra de personas afectadas por este virus en el mundo asciende a 157 477, de las cuales han muerto más de 5800. La cifra de recuperados llega a más de 75 950 casos. Hasta el momento, Bolivia ha anunciado 10 personas diagnosticadas por la enfermedad.

mrp/ktg/mnz/msf