“Escuchar los testimonios de las directoras de prisiones en los últimos días, me llena de conmoción, dolor y náuseas”, deploró el martes el presidente del régimen de Israel, Isaac Herzog, para luego exigir una investigación sobre estos casos. “¿Cómo llegamos a una situación tan preocupante?”, cuestionó.
La semana pasada, una exsoldado que se desempeñó como guardia de prisión en la cárcel israelí de Gilboa, en el norte del territorio palestino ocupado por Israel, bajo condición de anonimato, realizó una publicación reveladora en las redes sociales, acusando a su superior de “entregarla” repetidamente para que un detenido la violara y agrediera sexualmente hace unos años.
Desde entonces, varias mujeres han presentado denuncias de que las guardias fueron “proxenetas” para ser violadas o abusadas sexualmente por presos políticos en la misma prisión, según informes de los medios israelíes.
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