El Centro Al-Ahrar para el estudio de presos y derechos humanos ha indicado este domingo que al menos seis civiles palestinos a lo largo de la ocupada Cisjordania y uno en la Franja de Gaza murieron tiroteados por los soldados del régimen israelí el pasado julio.
En su informe, ha evidenciado que las fuerzas de seguridad del régimen de Tel Aviv además arrestaron a más de 113 y 11 palestinos en Al-Quds (Jerusalén) y la bloqueada Gaza, respectivamente.
En Cisjordania, ha detallado, se registró 57 casos de detención en Hebrón, 42 en Ramalá, 32 en Beitolahm (Belén), 31 en Nablus, 21 en Yenin, 5 en Tulkarem y 4 en la ciudad de Qalqilya.
Entre los arrestados hay unos 20 menores de edad y 16 mujeres, agrega la nota.
También ha hecho especial hincapié en otras violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas israelíes y los colonos.
En esta misma línea, ha subrayado el brutal ataque con cócteles molotov de los colonos israelíes contra dos casas palestinas en una localidad cerca de la ciudad cisjordana de Nablus a la última hora del jueves.
En este ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses llamado Ali Saad Daubasha, mientras sus padres y su hermano resultaron gravemente heridos.
Los residentes de los asentamientos israelíes con mayor frecuencia protagonizan ataques contra la población palestina y sus propiedades, en su mayoría en la ocupada Cisjordania.
De acuerdo con las autoridades palestinas, estos asaltos ocurren con el objetivo de intimidar a los residentes hasta obligarlos a abandonar sus viviendas para ampliar sus asentamientos, pese a que la comunidad internacional los considera ilegales.
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