• El primer ministro libanés, Saad Hariri, en una rueda de prensa en Beirut, 8 de diciembre de 2017.
Publicada: martes, 16 de enero de 2018 10:28
Actualizada: martes, 16 de enero de 2018 11:03

Arabia Saudí va a apoderarse de los activos del primer ministro libanés, Saad Hariri, en ‎el reino árabe como parte de la llamada campaña anticorrupción de Riad, que en ‎realidad apunta a los críticos, opositores y rivales del príncipe heredero, Mohamad bin Salman.

El portal The New Arab, citando una fuente anónima cercana a las autoridades saudíes, informó el lunes de que las autoridades de Arabia Saudí están adoptando medidas para quedarse con los activos de Hariri en la compañía de construcción Saudi Oger.

“La reestructuración de las empresas saudíes cuyos propietarios están involucrados en casos de corrupción avanza hacia adelante, comenzando con la gigante de la construcción de Arabia Saudí, el grupo Binladin y ahora avanzando hacia Saudi Oger”, explica la fuente consultada.

Comentó, igualmente, que el reciente arresto del empresario más influyente de Jordania y presidente de Arab Bank, Sabih al-Masri, se debe a su vinculación con la empresa Saudi Oger y con el premier libanés. A su vez, Hariri —de doble ciudadanía saudí-libanesa— tiene vínculos políticos y económicos de larga data con Arabia Saudí.

La reestructuración de las empresas saudíes cuyos propietarios están involucrados en casos de corrupción avanza hacia adelante, comenzando con la gigante de la construcción de Arabia Saudí, el grupo Binladin y ahora avanzando hacia Saudi Oger”, añadió la fuente consultada.

 

Aunque la mayoría de sus activos han sido transferidos, Saudi Oger aun tiene tres proyectos, incluido un contrato de mantenimiento y operación por 15 años para la Universidad de Ciencia y Tecnología del rey Abdulá.

La incautación de activos de Hariri se produce después de que los saudíes no lograran obligarlo a dimitir como primer ministro libanés por su renuencia a enfrentarse con el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).

La campaña contra la corrupción ha sido considerada ampliamente un paso para allanar el camino al trono del príncipe heredero, Mohamad bin Salman, y deshacerse de cualquier posible rival o crítico.

Las autoridades saudíes han dicho que estaban negociando acuerdos financieros con los detenidos que podrían suponer alrededor de 100 mil millones de dólares para las arcas del Estado.

La mayoría de los detenidos han entregado parte de sus fortunas para obtener su libertad, después de semanas de reclusión en el hotel Ritz de Riad, donde, según los informes, algunos de los prisioneros han necesitado ser trasladados al hospital después de sufrir malos tratos.

 mkh/nii/