En un mensaje con motivo del Eid al-Fitr, día que marca el fin del mes sagrado de Ramadán, el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, advirtió el martes a los jóvenes de su país de peligros inminentes como el “extremismo".
"El principal obstáculo y desafío es mantener a los jóvenes, la principal riqueza y esperanza de futuro, alejados de los peligros a los que se enfrentan", entre los que destacó el extremismo y la violencia.
El principal obstáculo y desafío es mantener a los jóvenes, la principal riqueza y esperanza de futuro, alejados de los peligros a los que se enfrentan", entre los que destacó el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, el extremismo y la violencia.
A continuación aseveró que Riad “está decidido a golpear con puño de hierro a aquellos que actúen contra las mentes, los pensamientos y las actitudes de los jóvenes”.
El lunes, las ciudades de Medina, Al-Qatif, Yeda fueron objeto de una serie de ataques. Cuatro policías murieron cuando un terrorista detonó sus explosivos cerca de la jefatura de seguridad de la Mezquita del Profeta en la ciudad occidental de Medina.
Una explosión se produjo inmediatamente después de dos explosiones de bomba cerca de una mezquita chií en la ciudad oriental de Al-Qatif. Asimismo, más temprano en el día, una bomba estalló cerca del consulado de EE.UU. en la ciudad de Yeda (oeste).
El rey saudí denuncia el extremismo y radicalización mientras que Riad es acusado de promover una ideología radical llamada wahabismo que hoy en día es la religión oficial de Arabia Saudí.
Según un informe del diario estadounidense New York Times, Arabia Saudí ha financiado y promovido una versión wahabí dura e intolerante, en nombre del Islam, en todo el mundo, que ha dado pie a la producción de terroristas. Los terroristas como el grupo EIIL (Daesh, en árabe), entre otros que operan en Siria y Irak, obedecen este pensamiento radical.
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