Al menos 14 soldados militares murieron el miércoles en una emboscada de “grupos armados terroristas” en la provincia de Oudalan, situada en el norte del país africano, según informó el Gobierno burkinés.
A través de Amaq, su brazo de propaganda, los extremistas de Daesh han asumido este sábado la responsabilidad de la emboscada y han elevado a 20 la cifra de muertos. Además, agregan, hubo un número indeterminado de heridos.
Se trata de un nuevo episodio de la creciente violencia que azota distintas partes del país africano y que ha provocado miles de desplazados.
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