• Soldados estadounidenses desplegados en Afganistán.
Publicada: viernes, 9 de octubre de 2015 3:30

El comandante estadounidense de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el general John Campbell, ha abogado por mantener la presencia militar estadounidense en Afganistán.

Afganistán se encuentra en una coyuntura crítica y también nuestra campaña”, dijo el jueves Campbell durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado.

Afganistán se encuentra en una coyuntura crítica y también nuestra campaña", afirma el comandante estadounidense de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, el general John Campbell.

En 2001, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), comandada por Estados Unidos, invadió Afganistán so pretexto de lucha contra el terrorismo. Sin embargo, la inseguridad aumentó en el país asiático, y los civiles y militares afganos muertos se cuentan desde entonces por miles.

En la que ha sido su segunda audiencia en la pasada semana, el militar de alto rango subrayó que las condiciones han cambiado después de que el presidente Barack Obama elaborara planes para reducir a mil efectivos los 9800 desplegados por EE.UU. en Afganistán.

El comandante estadounidense de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el general John Campbell.

 

El pasado mes de marzo, la Administración de Obama anunció que Washington mantendrá 9800 soldados estadounidenses en Afganistán hasta finales de 2015.

Las operaciones militares efectuadas por Paquistán han empujado a los combatientes talibanes hacia el este y el norte de Afganistán y el surgimiento del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Siria e Irak ha empeorado la situación, añadió Campbell.

El militar aludió además a la reciente agresión del grupo armado Talibán a la ciudad de Kunduz, en el norte afgano, pero destacó que “las fuerzas afganas han recuperado el control de la mayor parte de la ciudad”.

Durante su primera audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Campbell reconoció que el ataque al hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) ocurrido el sábado en Kunduz, que dejó 22 muertos, fue ordenado por mandos superiores estadounidenses para eliminar a miembros de Talibán supuestamente presentes en el edificio.

MSF insiste en que EE.UU. debe asumir la responsabilidad de lo ocurrido y, a pesar de las disculpas presentadas por el presidente Obama, insiste en que se investiguen las causas.

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