“No le daremos una tarjeta amarilla” para presionar a Ahrar al-Sham con el fin de que respete la tregua en Siria, dejó claro el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner, en una rueda de prensa celebrada el martes en Washington, Estados Unidos.
El 12 de mayo, este grupo terrorista atacó a los residentes en la localidad de Al-Zara, en el sur de la provincia occidental siria de Hama. Los sobrevivientes calificaron de una “masacre” esta jornada sangrienta.
No le daremos una tarjeta amarilla para presionar a Ahrar al-Sham a fin de que respete la tregua en Siria, indicó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner.
Toner además defendió la decisión que adoptó Washington para bloquear una resolución que presentó Rusia ante las Naciones Unidas para “deslegitimizar” a los grupos terroristas denominados Ahrar al-Sham y Yaish al-Islam por haber “violado” en reiteradas ocasiones el cese al fuego que entró en vigor el 27 de febrero en el país árabe.
Esto tuvo lugar unos días después de la masacre en Al-Zara a manos de Ahrar al-Sham que es uno de los grupos rebeldes que pertenece al principal grupo de la oposición, el denominado Alto Comité de Negociaciones (HNC, en inglés), respaldado por Riad, que además desempeña un papel en el proceso político en el país árabe.
“Ahrar al-Sham no es una designada organización terrorista extranjera (…) Es parte de las aprobadas fuerzas de la oposición y de HNC por Arabia Saudí en particular, pero con el consentimiento de otros miembros del ISSG (acrónimo inglés por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria), que incluye a Rusia”, resaltó.
Sobre una pregunta hecha respecto a una visita que realizó el pasado diciembre a Washington, Labib al-Nahhas, un miembro de alto rango de Ahrar al-Sham, el funcionario estadounidense aseguró que este individuo no tuvo reuniones en el Departamento de Estado “que yo sepa”.
De igual manera, se negó a hacer comentarios sobre si las autoridades del país sabían o no de esta visita ni de que Al-Nahhas haya entrado en el país.
Un conflicto armado que ha sumergido Siria en una crisis desde 2011, ha dejado unas 400.000 personas muertas, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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