• Líder: la respuesta de Irán a las ofensas de Riad a los peregrinos será ‘dura y contundente’
Publicada: miércoles, 30 de septiembre de 2015 9:38
Actualizada: jueves, 1 de octubre de 2015 11:32

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha advertido de que la respuesta de Irán a cualquier desprecio que se haga a los peregrinos iraníes a territorio saudí será “dura y contundente”.

“Hasta el momento, Irán ha actuado hacia Riad con contención en aras de la fraternidad en el mundo islámico pero las autoridades saudíes han de saber que la respuesta de Irán ante el menor desprecio hacia los miles de peregrinos iraníes a La Meca y Medina o ante una demora en la devolución de los cuerpos de los peregrinos fallecidos será dura y contundente”, alerta el Líder, en alusión a los 239 iraníes que perecieron en la mortal estampida ocurrida la semana pasada en Mina (Arabia Saudí).

Hasta el momento, Irán ha actuado hacia Riad con contención, en aras de la fraternidad en el mundo islámico, pero las autoridades saudíes han de saber que la respuesta de Irán ante el menor desprecio hacia los miles de peregrinos iraníes a La Meca y Medina o a las demoras en la devolución de los peregrinos fallecidos será dura y contundente”, alerta el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.

En un discurso pronunciado este miércoles ante los recién graduados en la Universidad de la Fuerza Naval del Ejército del Imam Jomeini (P), en la ciudad de Noshahr (norte), el ayatolá Jamenei ha vuelto a denunciar la mala gestión de Riad en la organización de los ritos del Hach, así como su falta de responsabilidad para con los afectados por el drama de Mina, cerca de La Meca.

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, visita la Universidad de la Fuerza Naval del Ejército del Imam Jomeini (P), en la ciudad de Noshahr (norte), 30 de septiembre de 2015.

 

La República Islámica de Irán nunca ha actuado con crueldad, pero tampoco permitirá que la sometan a opresión. Nunca infringe los derechos de las naciones, sean o no musulmanas. No obstante, si alguien piensa hacer tal cosa contra el país y la nación iraníes, recibirá una dura respuesta, ya que el Estado cuenta con esa capacidad y poderío”, ha subrayado el Líder.

Tras subrayar que la reacción de la República Islámica será dura y contundente, el Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irán ha recordado que en los ocho años de la Defensa Sagrada (ocho años, entre 1980 y 1988, de guerra impuesta por el exrégimen baasista de Irak, dirigido por el ejecutada dictador Saddam Husein), todos los poderes hegemónicos brindaban su apoyo a un elemento maligno y corrupto (Saddam), pero sin embargo, ha proseguido, todos ellos recibieron una respuesta rotunda. Por lo tanto, ya conocen a Irán y si no lo conocen, deben conocerlo ahora, ha agregado el ayatolá Jamenei.

“La República Islámica de Irán nunca ha actuado con crueldad, pero tampoco permitirá que la sometan a opresión. Nunca infringe los derechos de las naciones, sean o no musulmanas. No obstante, si alguien piensa hacer tal cosa contra el país y la nación iraníes, recibirá una dura respuesta, ya que el Estado cuenta con esa capacidad y poderío”, ha subrayado el Líder.

El Líder de la Revolución Islámica ha instado, por otra parte, a la creación de un Comité de la Verdad por parte de Irán y del mundo islámico para investigar en Arabia Saudí las causas de la tragedia de Mina.

En todo caso, Riad no solo descuidó sus responsabilidades a la hora de atender a los heridos en la tragedia de Mina, sino que en algunos casos ha actuado de forma contraria a lo que predica, ha observado el ayatolá Jamenei.

Tampoco ha descartado el Líder de la Revolución Islámica la posibilidad de que ascienda la cifra de fallecidos, y entre ellos la de los  iraníes, y ha lamentado que, en la actualidad, la ignorancia tiña de luto las más importantes fiestas de los musulmanes (Eid al-Adha y Eid al-Qadir). 

El ayatolá Jamenei ha señalado también la necesidad de que el Hach se realice en un lugar seguro. “¿Es acaso seguridad que pierdan la vida los peregrinos en medio de los rituales?”, ha preguntado.

El lunes, la Organización de Hach y Peregrinación de Irán cifró en más de 4700 el número de fallecidos en la reciente avalancha en Mina, y advirtió de la posibilidad de que la cifra aumente aún más.

El martes, horas después de que el viceministro de Salud de Arabia Saudí, Hamad bin Mohamad al-Zeweile, confirmara que la cifra de los peregrinos muertos en la estampida se ha elevado a 4173 personas, la misma entidad desmintió su propia noticia, incurriendo en flagrante contradicción.

Cuerpos de peregrinos musulmanes fallecidos tras la estampida de Mina, a las afueras de la ciudad de La Meca, 24 de septiembre de 2015.

 

Desde el principio, Irán y varios países más denunciaron la censura y el bloqueo mediático impuesto por Arabia Saudí, y alertaron de que el número de los fallecidos en Mina es mucho mayor de lo que indican las autoridades de Riad.

Irán, por ser uno de los países más afectados por esta catástrofe humanitaria, ha denunciado la mala gestión de Riad en la organización de los rituales del Hach, y acusa al régimen de Al Saud de ser responsable directo del desastre.

El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, insistió el lunes en que Teherán adoptará las medidas políticas y jurídicas necesarias para investigar el drama.

Bombardear Yemen, consecuencia de falta de fe

En otro momento de su alocución, el Líder se ha referido a la agresión que ha lanzado Riad contra la desamparada nación yemení, en cuyo país las fuerzas armadas lideradas por Arabia Saudí bombardean a diario las viviendas, calles, mercados e incluso las bodas.

Según el Ayatolá Jemenei, es por falta de fe y de espíritu de valentía que las fuerzas armadas de un país recurren a actos de intimidación y bombardean a personas desarmadas y desamparadas, en este caso en Yemen.

El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí inició una ofensiva militar contra Yemen sin el aval de la Organización de Naciones Unidas (ONU​), pero con el visto bueno de Estados Unidos, en un intento por eliminar al movimiento popular Ansarolá y por restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.

La Coalición Civil de Yemen ha informado de que, hasta la fecha, al menos 6090 yemeníes entre ellos 1698 niños y 1038 mujeres, han perdido la vida a consecuencia de la agresión saudí.

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