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Publicada: domingo, 8 de febrero de 2015 10:22
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 8:54

En un acto provocativo y racista, el ministro de asuntos exteriores del régimen de Israel, Avigdor Lieberman, distribuyó el sábado de manera gratuita copias del semanario satírico francés ‘Charlie Hebdo’, con una caricatura del Profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (la paz sea con él), en los territorios ocupados. El diario israelí Haaretz publicó el sábado imágenes de Lieberman portando la caricatura blasfema de revista francesa y distribuyéndola entre los habitantes de Tel Aviv, en el sur de los territorios ocupados. "He participado en la distribución de la caricatura de Charlie Hebdo entre los israelíes, en las calles de Tel Aviv", aseguró Lieberman en declaraciones al rotativo citado. Este acto islamófobo fue organizado por el partido extremista 'Israel Beitenu' (Israel es nuestra casa), liderado por Lieberman, añadió. Por su parte, los medios palestinos, además de condenar tal medida, afirmaron que esta iniciativa ha sido adoptada en el marco de la guerra religiosa del enemigo sionista para difamar la imagen del Islam en el mundo. El pasado 7 de enero, las oficinas del semanario satírico francés en París, capital gala, fueron atacadas. Tras el ataque contra la revista francesa, el régimen de Israel trató aprovechar de la oportunidad para infamar al Islam, su premier, Netanyahu pidió a los judíos de Francia trasladarse a los territorios ocupados para residir, una medida que recibió duras críticas de la comunidad judía de Francia y la de Europa. El diario estadounidense, 'International Business Times' había afirmado anteriormente que el servicio de inteligencia israelí (Mossad) podría estar detrás del ataque contra ‘Charlie Hebdo’, para vengarse de Francia por el voto que dio el pasado diciembre a favor del proyecto de la resolución pro-Palestina, que buscaba acabar con la ocupación israelí antes de finales de 2017, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). El último número de Charlie Hebdo ha difundido una tirada de más de 7 millones de ejemplares, con una caricatura en portada que sigue el hábito de la revista de provocar y ofender los sentimientos de los musulmanes. mkh/ctl/hnb