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Publicada: jueves, 29 de enero de 2015 19:13
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 8:58

La Cancillería de Tailandia convocó el miércoles al encargado de negocios de la embajada de EE.UU. en este país, Patrick Murphy, para expresar su protesta contra las declaraciones de un alto funcionario estadounidense sobre la equidad política, la libertad de expresión y la ley marcial, hecho que Bangkok considera como una intervención en sus asuntos internos. Daniel Russel, el subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico que se reunió con la ex primera ministra Yingluck Shinawatra hizo el lunes un llamamiento a los militares tailandeses para derogar la ley marcial y todas las restricciones a la libertad de expresión y de reunión como parte de un proceso de reforma en general. Russel a pesar de que afirmó ante una multitud en la Universidad de Chulalongkorn, en Bangkok, que su país no estaba tomando partido en la política tailandesa, declaró que Estados Unidos considera imparcial el juicio lanzado contra la expremier. Ante tales declaraciones, el viceministro de Relaciones Exteriores de Tailandia, Don Pramudwinai trasmitió en su reunión con Murphy su rechazo al discurso de Russel. "El discurso antes mencionado no beneficia a nadie (…).Es profundamente decepcionante. Es una interferencia en la política de Tailandia", afirmó al respecto. En respuesta a las críticas del alto funcionario sobre el derrocamiento de la exmandataria, Don indicó que su destitución "no es una cuestión política. Se realiza a través de los procedimientos judiciales" y consideró estas declaraciones como una falta de comprensión de EE.UU. sobre la situación política de Tailandia. Sobre la derogación de la ley marcial que sirve como un instrumento que le favorece a la junta militar para controlar la precaria situación de seguridad que atraviesa el país asiático, insistió en que la mayoría de los tailandeses no se ven afectados por la ley. "En realidad, los tailandeses ni siquiera saben que hay esa ley marcial. La mayoría de los tailandeses lo aceptan y no se preocupan por ella. Las personas que están preocupadas es porque son minoría", agregó al respecto. También tras recalcar que el golpe militar del 22 de mayo 2014 no fue un golpe de Estado explicó que "de hecho, fue una revolución para instalar la estabilidad." El pasado 8 de mayo, el Tribunal Constitucional tailandés destituyó a la primera ministra, Yingluck Shinawatra, por abuso de poder. Seguida y rápidamente, nombró al vice primer ministro y ministro de Comercio Niwatthumrong Boonsongpaisan como el nuevo premier de Tailandia. El 22 de mayo, el Ejército dio un golpe de Estado contra el Gobierno de Yingluck, hermana del ex primer ministro del país, Thaksin Shinawatra, derrocado también en otro golpe militar en 2006, después de seis meses de revueltas y crisis política. Sin embargo, los opositores que realizaron durante meses protestas en las calles de Bangkok, consideran “ilegítima” la designación provisional de Boonsongpaisan, pues alegan que está manipulado por Yingluck a pesar de haber sido destituida del cargo. tmv/ktg/kaa