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Publicada: jueves, 27 de noviembre de 2014 2:08
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 9:25

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tiene previsto anunciar, este jueves, los nombres de las personas que integrarán su nuevo equipo económico. "El nuevo equipo económico será anunciado mañana [jueves]", afirmó el miércoles la mandataria brasileña, para después destacar que "no está prevista una ceremonia de asunción del cargo. Los integrantes del nuevo equipo trabajarán en el palacio de Planalto (sede del Gobierno) durante el periodo de transición". Una fuente familiarizada con el tema, en una entrevista concedida a la agencia británica de noticias Reuters, informó que Joaquim Levy, el director de la gestión de fondos de inversión del Banco Bradesco, el segundo banco privado del país, será designado como Ministro de Hacienda. El sucesor de Guido Mantega, que es doctor en Economía por la Universidad de Chicago, ha asumido destacados cargados en diferentes instituciones bancarias a nivel internacional, a saber: el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco Interamericano de Desarrollo; además de haber desempeñado cargos en los Ministerios de Hacienda y Planificación. Los analistas brasileños creen que este economista llevará a cabo una política ortodoxa y cortará el gasto para conseguir que la séptima economía del mundo vuelva a progresar. Rousseff, quien recientemente fue elegida, por segunda ocasión consecutiva, como presidenta de Brasil, tiene por delante el desafío de hacer frente a los retos económicos que se ciernen sobre el país suramericano. El pasado mes de agosto, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) reveló que la economía de Brasil entró en “recesión técnica”, ya que dos trimestres consecutivos había registrado un crecimiento negativo. De acuerdo con datos ofrecidos por el IBGE, el Producto Interior Bruto (PIB) de la primera economía latinoamericana cayó un 0,6 % en el segundo trimestre, en relación con los tres meses anteriores, durante los cuales registró un 0,2 %. Este fue el peor desempeño de la economía brasileña desde la crisis financiera global que dio comienzo a finales del 2008. mno/anz