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Publicada: sábado, 1 de noviembre de 2014 0:26
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 9:32

El presidente del Gobierno regional de Cataluña (en el noreste de España), Artur Mas, ha anunciado este viernes que mantiene la consulta popular alternativa, prevista para el 9 de noviembre, pese a su impugnación por Madrid. Mas ha declarado también que estudia una denuncia por “abuso de derecho y de poder”. “Lo que pretende parar el Gobierno central no se puede parar porque quieren prohibir una cosa que no estamos haciendo”, ha declarado el presidente de la Generalitat de Cataluña, que ha acusado al Gobierno de haber “cruzado la línea del ridículo” al impugnar la consulta después de haberla, según él, “menospreciado”. Mas ha acusado al Gobierno que dirige Mariano Rajoy de estar “actuando con abuso de poder, abuso de derecho” al “utilizar” al Tribunal Constitucional -máximo órgano judicial español- para “resolver conflictos políticos”. En este sentido, el presidente catalán ha afirmado haber dado instrucciones a los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico para que “contemplen” eventuales acciones judiciales que “habrían de emprender” contra las autoridades de Madrid. Mas ha insistido en que la consulta planeada e impugnada en dos ocasiones ya por las instituciones gubernamentales “no es un referéndum, es un proceso de participación totalmente descubierto” a través del cual se busca conocer la opinión de los habitantes de Cataluña respecto “al futuro político del país”. Para apoyar el carácter de “reclamación general”, a la que responde, de acuerdo con Mas la consulta, ha apuntado que en el operativo del 9N se han alistado 40.000 voluntarios, a los que “nadie les ha obligado”. Por parte del Gobierno de España, ha respondido al presidente autonómico el ministro de Justicia, Rafael Catalá, manifestando que el Estatuto de Autonomía de Cataluña “autoriza la realización de encuestas, foros de participación y audiencias públicas, pero no un referendo como el que la Generalidad pretende realizar”. El conflicto entre el Ejecutivo regional y el Gobierno de España ha crecido desde el anuncio por Mas, el 12 de diciembre de 2013, de la organización por la Generalitat de una consulta popular el próximo 9 de noviembre con una pregunta doble: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado?” y “En caso afirmativo, ¿quiere que este Estado sea independiente?”. Distintos analistas señalan que el auge del independentismo entre la población de Cataluña en los últimos años arranca con el rechazo por el Tribunal Constitucional de España en 2010 del Estatuto de Autonomía de Cataluña aprobado en la cámara legislativa regional en 2006, todo ello en un contexto de gravísima “crisis económica” y de las instituciones gubernamentales españolas. mla/ctl/mrk