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Publicada: miércoles, 1 de octubre de 2014 1:52
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 9:41

La Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) condenó las declaraciones antiraníes del primer ministro británico, David Cameron, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), y exigió a Londres una disculpa oficial. En un comunicado emitido el martes, el Parlamento iraní recomendó al Gobierno persa que se niegue a normalizar los vínculos Teherán-Londres hasta que el premier británico se disculpe oficialmente ante Irán. Cameron, en su intervención del miércoles ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, EE.UU., acusó indebidamente a Irán de brindar apoyo a las "organizaciones terroristas". En su nota, la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de Mayles dijo que la nación iraní nunca olvidará ni los crímenes de los gobernadores británicos contra el pueblo iraní ni su animadversión. “El Gobierno inglés, provocando la discordia entre las naciones musulmanas, creando grupos takfiríes, respaldando a grupos terroristas como el EIIL (Daesh, en árabe) y a Al-Qaeda, e instigando disputas fronterizas entre muchos países, ha mostrado a las naciones de la región su verdadera cara”, reza el texto. El jueves, la portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Marzie Afjam, criticó el discurso del primer ministro británico. Se lamenta de que “Un gobierno que, sufragando el terrorismo, ha provocado que nuestra región y el mundo sufran la maldad de Daesh, ahora se atreva a juzgar falsamente a un país pionero en la lucha contra esa lacra”. Las relaciones Teherán-Londres se enturbiaron cuando, en reacción a las sanciones antiraníes del Gobierno británico con la excusa de que Irán perseguía objetivos no civiles en su programa de energía nuclear, la mayoría de los parlamentarios iraníes votó (27 de noviembre de 2011) a favor de suspender los lazos diplomáticos con el Reino Unido. Después de tal decisión, cientos de estudiantes iraníes protagonizaron una protesta frente a la embajada británica en Teherán: el Gobierno británico retiró (30 de noviembre) a su personal diplomático de Irán, y pidió a la delegación persa que abandonara el país europeo. ftm/nii/