El ministro ha subrayado que los dos países tienen puntos de vista diferentes sobre los asuntos fundamentales, incluidas las causas de la crisis ucraniana.
Mientras Kiev acusa a Moscú de provocar las manifestaciones prorrusas en el este de Ucrania, Rusia considera que la crisis es el resultado de la usurpación del poder por las nuevas autoridades ucranianas, como resultado de un golpe de Estado anticonstitucional, respaldado por EE.UU. y la Unión Europea (UE).
Sin embargo, Deshchytsia asevera que el gobierno interino de Kiev acataría los acuerdos alcanzados. Durante una reunión desarrollada este jueves en la ciudad suiza de Ginebra, Rusia, Ucrania, Estados Unidos y la UE han llegado a un consenso para aliviar las tensiones.
El convenio ordena por un lado que todas las formaciones militares en Ucrania se disuelvan y desarmen, además de ofrecer una amnistía para todos los manifestantes, a excepción de aquellos que hayan cometido asesinatos.
Por otro lado, exige un proceso de reforma “transparente” de la Constitución en Ucrania para favorecer un sistema federalista, con el fin de incluir las aspiraciones y demandas de "todos", tal y como ha declarado el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.
Asimismo, el trato indica que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se encargarán de garantizar el retorno de la calma a las regiones orientales de Ucrania.
kaa/ybm/hnb